Ir al contenido principal

La vida es una sola

La vida es una sola

La vida es una sola. No tomes la vida con seriedad. Existen infinitos campos de posibilidades. La felicidad no es para los débiles, ni para los perezosos, es algo por lo que hay que sudar.  - Yogui Bhajan

Me encontré con esta cita en uno de mis archivos en la nube. ¿Por qué la encontré justo hoy? Hoy decidí emprender un nuevo camino. Me considero una persona que emprende muchas cosas; algunas las mantengo con alegría y entusiasmo a lo largo del tiempo, mientras que otras las empiezo felizmente, pero terminan pesándome en mi día a día.

¿Qué sucede entre una actividad que aún sostengo y otra que ya no? Quizás a veces se deba a mi falta de compromiso con ciertos proyectos o actividades, o tal vez priorice unos sobre otros cuando el tiempo se vuelve escaso. Hoy quiero atravesar el muro que me separaba de la escritura y la visibilidad de la misma.

Siempre me ha gustado escribir sobre lo que me sucede, sobre mis reflexiones, sobre lo que escucho al pasar, lo que leo en algún libro o publicidad... Algunas notas están en libretas, otras en mi celular, en mi nube, o en papelitos que podría perder o acumular en un cajón.

¿Cómo llegué aquí? Hoy, mi ordenador me llevó a releer las palabras de Yogui Bhajan, aun sin poder recordar de qué libro las tomé.

La vida es una sola.

Es algo que intento recordar cuando reprimo algún proyecto o idea, cuando me quedo con las ganas de hacer algo. ¿Por qué no voy por ello y listo?

No tomes la vida con seriedad.

¿Por qué ser adultos a veces nos hace olvidar que nada es tan serio en esta vida? Es algo que intento recordar cuando veo la sonrisa de un niño corriendo libre en un parque, cuando veo la sonrisa de un adulto sintiéndose a gusto en medio de un encuentro, mostrándose tal cual es y riéndose de sí mismo.

Existen infinitos campos de posibilidades.

No siempre estamos iguales. Hay momentos cruciales en nuestra vida donde el cambio es inminente, pero también hay momentos simples del día a día que nos muestran que ya no nos gusta esa comida que siempre nos ha gustado, que ya no nos sentimos a gusto con esa persona que tanto queríamos a nuestro lado, que ya no disfrutamos de nuestro trabajo, que ya no nos gusta la cerveza y ahora preferimos el vino. No hay un solo camino hacia tu viaje interior. Hoy podemos no ser los mismos que ayer y no pasa nada, no nos castiguemos. Creo, personalmente, que es peor castigarnos y sostener algo que ya no queremos. Nos consumimos. Nos apagamos. Les traigo un ejemplo práctico: si todo lo que ya no te gusta fuera una comida, ¿la seguirías comiendo a pesar de que te diera náuseas? Pienso que no es el “qué dirán” lo que nos limita, sino nosotros mismos, nuestra cobardía, nuestra falta de coraje para decirnos a nosotros mismos que el camino ya no es por donde pensábamos, que nuestro ego se calle y nos dignemos a volver a empezar por nuestro propio bienestar.

La felicidad no es para los débiles, ni para los perezosos, es algo por lo que hay que sudar.

Lamentablemente, como seres humanos, vivimos a través de los contrastes. Somos felices en casa después de habernos agotado en el trabajo. Somos felices fuera después de pasar un fin de semana aburridos en casa. Queremos más dinero, pero luego nos quejamos de los gastos en los que incurrimos o de nuestro trabajo exigente. Queremos una familia y después nos quejamos del trabajo que conlleva mantener un hogar.

Podemos pasarnos la vida quejándonos: que el problema está fuera, que la culpa es de mi familia, de mi pareja, de mi jefe, de mi trabajo, de la ciudad o del país donde vivo, de los políticos. ¿Y cuándo vamos a ser cocreadores de nuestra vida? ¿Cuándo vamos a tomar las riendas de nuestra propia vida sin poner más excusas? Porque, claro, excusas tenemos miles. No hace falta que las escriba por ti, porque tú muy bien ya las empezaste a listar en tu mente (créeme que yo también lo estoy haciendo).

No creo en la felicidad espontánea y duradera sin esfuerzo. Nos emocionan nuestros logros y metas alcanzadas porque sabemos lo que hemos recorrido para llegar a ese punto. Nos alegramos de corazón por nuestros familiares y amigos porque hemos vivido el recorrido con ellos. Nos sentimos felices un momento cuando conseguimos nuestro objetivo inmediato: comer ese chocolate, salir a pasear, emprender un viaje, ver a la persona que nos gusta, compartir una cena con nuestra familia. ¿Y después? Después viene el cansancio, la pesadez, la ansiedad, la mente que sigue viviendo en el pasado o en el futuro. ¿Y ahora qué? ¿Estás presente disfrutando ese momento que tanto querías disfrutar? ¿Dónde está tu mente? ¿Tu mente se encuentra en el mismo sitio que tu cuerpo?

Creo fielmente que trabajar en la propia felicidad es un empleo a tiempo completo y para toda la vida. No creo que podamos encontrar la felicidad en otra persona sin antes trabajar en nosotros mismos. El otro puede ser hermoso, admirable, bondadoso. Pero todo ese peso que colocamos fuera puede ser contraproducente, porque la otra persona puede un día no estar hermosa, puede un día no estar en su mejor momento y no tener energía para ocuparse de nuestro bienestar. ¿Y qué hacemos si la otra persona, donde depositábamos toda la esperanza y la perfección, no está disponible para nosotros? Catástrofe, desesperación, angustia...

No dejes que nada ni nadie sea el motivo de tu felicidad. Cocrea tu propio espacio, tu propio hogar interior. Conócete. ¿Qué sientes? ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te sucede cuando te sientes solo/a? ¿Qué te sucede cuando tienes un mal día en el trabajo? ¿Qué emociones sientes cuando no te sientes pleno para acompañar a ese otro familiar o amigo que necesita de ti?

Nadie puede ser feliz por ti y nadie puede hacer el trabajo por ti. ¿Quieres ser feliz? ¡A por ello! Anota qué cosas te gustaría hacer para conocerte mejor. Busca ayuda profesional. Procura ayuda en el ámbito de la salud mental, sea un terapeuta, un psicólogo, un coach. Planea actividades que te motiven, sea arte, música, actividades al aire libre. Apúntate al gimnasio, a grupos de running, practica yoga o cualquier actividad que te ayude a sentir tu cuerpo y a mover tu energía física.

No hay un camino único. Hay un mundo de infinitas posibilidades por donde puedes empezar. Pero no te postergues. ¡Empieza! ¿Tomas agua cuando sientes sed? Si la respuesta es sí, ¿por qué no procuras ayuda si sientes que debes empezar por algún lado? ¡Vamos, hombre, mujer, a sudar se ha dicho!

Denise Correa

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Por algún lado se empieza

 Por algún lado se empieza Acepta la impermanencia e intenta no forzar las cosas, deja que el tiempo haga su trabajo y suelta tus expectativas sobre ti misma y los demás- Mayia Alleaume Hoy empecé el día reflexionando sobre el drama en nuestra vida diaria y, claro, también en el trabajo. ¿Cuántas veces hago un drama por situaciones que no lo merecen? ¿Habrá alguna situación que merezca ser un "drama"? ¿Existen otras formas de resolver sin dramatizar la situación? Aquí es donde vengo hoy con mi reflexión. Retomando las palabras de Yogui Bhajan en el blog anterior, titulado "La vida es una sola", menciono esta frase: "no tomes la vida con seriedad". ¿Esto quiere decir que no hay cosas serias o que no hay situaciones que debamos tomar en serio o con la seriedad que merecen? No, no significa irnos al extremo de banalizar las "cosas serias", pero sí creo que podemos abordar cada situación laboral desde un lugar de calma y tranquilidad. Si algo "m

Bienvenido/a a este viaje de reflexión y crecimiento personal

       Soy una argentina viviendo en Portugal y te invito a reflexionar conmigo sobre la vida en general. En este espacio, compartiré prácticas que me ayudan en mi día a día, como el yoga y la meditación. También hablaré sobre la enseñanza de idiomas y mi trabajo como traductora.      Vivir en otro país ha sido una experiencia transformadora que me ha permitido descubrir nuevas perspectivas y desafíos. A través de mis vivencias, he encontrado en el yoga y la meditación herramientas poderosas para mantener el equilibrio y la paz interior. Estas prácticas no solo me han ayudado a adaptarme a mi nueva vida, sino que también me han permitido conectar con mi verdadero yo y encontrar un sentido más profundo de bienestar.      Además de compartir mi viaje personal, quiero ofrecerte recursos y consejos prácticos sobre cómo incorporar el yoga y la meditación en tu rutina diaria. Desde técnicas básicas hasta sesiones más avanzadas, espero que encuentres inspiración para cultivar tu propio espaci